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Desarrollo del pensamiento crítico: El valor de formar en argumentación y el diálogo Socrático a través del “Modelo Debate Crítico”

19 de febrero 2018

Fanny Carrasco Monsalve.

Coordinadora central de Lenguaje y Comunicación

Magister en Evaluación Psicopedagógica

Doctoranda en Educación


En el mes de noviembre del año recién pasado seis colegios de la RED Pumahue-Manquecura participaron en el primer encuentro de debate crítico en alianza con el programa Conicyt de debate de la Universidad de Chile, esto en el contexto de un necesario cambio de paradigma que coloca al centro de la acción educativa el pensamiento crítico como una de las competencias para los ciudadanos del siglo XXI, tema que ha cobrado especial relevancia a nivel mundial en el último decenio. La importante  filósofa y educadora Martha Nussbaum (2012)[1] en su libro “Crear capacidades: Propuesta para el desarrollo humano” establece que al desarrollar el pensamiento crítico y la racionalidad comunicacional en los niños y jóvenes, a través del ejercicio argumentativo, se promueve la capacidad de los sentidos, la imaginación y el pensamiento crítico propiamente tal;  que los definirá como ciudadanos  capaces de considerar la información como un  factor clave para valorización de la opinión del otro y del nuevo conocimiento, relevando el papel que tiene en la educación -lo que la autora denomina como Pedagogía Socrática-. Estableciendo que esta práctica educativa tiene alcances que van más allá de la formación y desarrollo de competencias, siendo la base para “el ejercicio de la libertad, de expresión cultural y política, para formarse la concepción del bien y reflexionar críticamente sobre el análisis de su propio devenir vital y de la sociedad como ciudadanos del mundo”  (Nussbaum 2012:53).

El “Modelo de debate crítico” fortalece en los estudiantes las habilidades de pensamiento crítico y reflexivo, en el contexto de la discusión e identificación de distintos puntos de vista en relación con temáticas interdisciplinares, mediante la elaboración de discursos argumentativos orientados a la resolución razonada de problemas, así como a desarrollar habilidades para la resolución efectiva de conflictos y los valores de la formación ciudadana.

El porqué del modelo de debate crítico -implementado en nuestra RED- tiene su fundamento en que el pensamiento crítico y reflexivo es uno de los pilares para un desarrollo sólido del lenguaje, siendo precisamente éste la materia basal que nos permite pensar con claridad, ampliar, aprehender conocimientos, expresarlos, recrearlos y relacionarlos entre sí para la construcción de un nuevo saber. Es en este contexto que el desarrollo del lenguaje en su doble dimensión lo oral y lo escrito, se constituye en un elemento determinante del desarrollo cognitivo y en herramientas de aprendizaje para los estudiantes de todos los niveles y asignaturas. Del mismo modo, a este ejercicio argumentativo desarrollado en equipo, se suman otras habilidades esenciales para los estudiantes del siglo XXI, ya que implica la práctica activa del liderazgo y trabajo en equipo estableciendo un correlato, además, con los programas sellos de nuestra RED, como por ejemplo, “Líderes del Mañana”. En este contexto, es innegable, que el debate es uno de los mejores medios expresivos para el desarrollo todas las habilidades ya mencionadas, y el logro de los objetivos de aprendizaje asociados, vitales para el exitoso desarrollo de nuestros estudiantes en el mundo altamente cambiante.             

 

[1] Una de las pensadoras más relevantes del planeta, (Nueva York, 1947), posee un currículum académico, que implica: profesora en la Universidad de Harvard, donde se graduó, y en la de Brown, hoy ocupa la cátedra de Derecho y Ética en la Universidad de Chicago. Encarna la filosofía entendida como una búsqueda del bien común. Gran conocedora de los clásicos grecolatinos, de los que reivindica su concepción de la ética, ha escrito y debatido sobre un sinfín de temas sociales, culturales, económicos, jurídicos, políticos y filosóficos, descollando sus teorías sobre las emociones, las humanidades y la educación.